26.8.12

ATMÓSFERA


1979 Comenzaba en lunes, Los Guerreros sufrian por volver a Coney, a la vez que Allen nos mostraba su ciudad favortia, mientras que en Londres el ruido salia por la pared y tres chicos imaginarios hacian ruido, no muy lejos, en Manchester, los placeres eran desconocidos aun.

Caminaba en silencio, por las calles de Salford, pense en aquel dia que te dije -No te vayas, en silencio-.  Una tarde no mas lúgubre que otras, el cielo tan cerrado como siempre, me gustaba volver a este sitio y hacer como que la pasaba bien.

-Miro el peligro, siempre peligro-, Conversaciones sin fín. La vida comenzando de nuevo, hasta que siento te tengo de frente y solo te puedo gritar -No te vayas- pero sigues,  caminas en silencio y solo quiero decirte -No te apartes, en silencio-

Pero eso de que sirve, aun mientras camino, entro en un viejo bar, la gente toma sin importarle el de al lado, siquiera creo se preocupen por ellos mismos, por que habría de importarles yo. De fondo canciones por un grupo que mas que sonar mal en vivo, solo transmiten la falta de control. Pienso en tus confusiones, como llegaron a ser parte de mis ilusiones, mientras me dejo llevar por el alcohol y el sonido de la atmósfera.

Sorbo a sorbo pretendo olvidar, ¿olvidar que? -no lo se- me respondi a mi mismo, incredulo, levanto la cabeza y volteo a buscar que alguien mas no me haya hecho una broma, pero como al principio, no veo a nadie, solo soy yo, rodeado de desconocidos, trato de simular que no pasa nada, al erguir la espalda encontré al responsable de responder mi pregunta, oculto detras de unas botellas que al momento lucian un poco desenfocadas, al otro lado de la barra, sentado frente a mi, sin separar la mirada pregunto de nuevo -¿olvidar que?- ante la insertidumbre solo pude mover mi cabeza de un lado al otro, acto que burlescamente el arremedo.

Mi ahora compañero de fiesta se prestaba insistente, dejo e ser amigable, me dijo -No te vayas, La gente como tú lo encuentr fácil- no me podria ir, sus palabras me pesaban y su mirada me tenia amarrado a mi banquillo, voltee de nuevo a ambos lados, queria estar seguro que nadie mas se metia en esto, -No lo pueden ver, caminando por el aire, cazando cerca de los ríos, a través de las calles, esquinas abandonadas demasiado deprisa, con la debida sutileza-. Termino, pero ahora, era yo quien estaba interesado en lo que tenia que decir, se quedo callado, como si esperara una respuesta, no podia agregar nada, la musica cambiaba de ritmo, el mismo grupo, el ambiente se sentia humedo, las ventanas estaban cerradas, la agitación de la gente se permeaba en la atmosfera.

Pense en cuando crei verte cruzar la calle, -No te vayas en silencio- te iba a decir, pero y site quedabas ¿que esperaba que me dijeras?, mire a mi vaso, estaba vacio, no queria parar, hice una seña para que llenaran mi vaso, el cantinero me conocia, sabia que gustaba de ir a escuchar a la banda y yo sabia que ellos no tocarian por mucho tiempo. -¿Que esperabas que te dijeran? pregunto mi amigo, justo cuando llego mi bebida, he hice como si no hubiera escuchado, no tenia deseos de saber de el -Dime, ¿esperabas compasión?- su persistencia solo provoco que mi atención en el fuera cada vez menos, -Solo admitelo-, ¿admitir que?, me pregunte, mientras le hacia creer que no le prestaba atención, de nuevo me asegure que nadie lo escuchara, -No hay nadie aqui, solo tu y tu miedo, a nadie le interesa lo que pase ahorita en tu cabeza, nadie sabe a donde vines, ni por que estas aqui- senti como mi sangre se helo, como rapidamente el frio corrio de mi cabeza al estomago y del estomago a mis manos, no pude mas que voltearle a ver con atención. -Miedo, vives con miedo- no lo se, tengo tiempo siendo un perfecto individualista, disfruto de mi compañia, me gusta viajar solo, ir al cine solo, incluso, aveces siento que la gente entorpece mi camino, no tengo miedo a la soledad, como la mayoria de las personas que conozco, podria tener miedo a morir, pero quien no le tiene miedo a morir -No ese miedo- agrego violentamente, petrificado me quede, esperaba que me dijera de que se trataba todo eso, ¿quien era y que hacia alli?.

El frio de mis manos contrastaba con la atmosfera infestada de vapor, pude tomar mi vaso y dar un trago mas, volver en si y tratar de entender que sucedia. Senti que mi compañero y juez se habia ido, su voz se habia ausentado por un largo tiempo, di unos ultimos tragos y sali, casi como si corriera de un fantasma.

Camine sin rumbo, temia verle de nuevo, al pasar por algunos aparadores sentia su presencia, pero solo era por unos instantes, quiza solo fue un momento de inestabilidad por el alcohol, una mala broma, quiza el cantinero a la proxima pueda decirme.

Continue caminando, mas tranquilo, doble en una esquina para dar a la avenida principal, he de admitir que me sentia perdido, pero tranquilo, trate de encontrar rumbo y camine al parque central, justo a unos metro la vi de nuevo, no supe que decir, no sabia si decirle algo siquiera, senti de nuevo como el frio congelaba mis manos, como mi estomago se entumecia, como su imagen, cobraba sentido, con la palabras de mi compañero y verdugo, «Miedo» sentia miedo, su imagen, de solo recordar, mi respiración se descomponia, mi mirada se perdia, aquello fue algo digno de ocultar, un momento para tomar el aprendizaje debido, construir una fuerte armadura y olvidar aquellos dias, es un lugar que jamas desearia visitar de nuevo y hoy que lo vi de frente, pese a las advertencia de mi amigo y protector preferia hacer caso omiso, nunca tome las debidas precauciones, hoy que me tope de nuevo con ella de frente solo pude recordar mis mas honestas palabras para ella. -No te vayas en silencio. No te vayas.-